Para mi Bello y Hermoso angelito que eres tu forever

Duende Feliz | 25.07.2012

Tenías un brillo intenso en los ojos,
sonreías, decías algo, algo
de lo que nunca me entere.
El timbre de tu voz penetraba
mi mente inundando mis sentidos,
desordenándolos; me gustabas,
me atraías...

Tu dulce mirada me llenaba
de anhelos, de fantasías...
Por qué no?
Contenía mis emociones
mientras admiraba tus labios
que en mi mente se unían
a los tuyos en intimo encuentro.

Tu aroma y tu calor; mi corazón
recuerda, y aun ahora, al mirarte
mi alma de dicha se alimenta:
de afecto pleno, bajo el fulgor
de tu mirada... entrañable
resplandor de soles y estrellas.

Todavía hoy vibra mi ser
con el deseo de llorar
y reírme por ellos,
que se convierten en vida
y tesoros de esperanza, y la
oportunidad de quererlos más.

Te agradezco el invaluable
regalo, de esa mirada de ángel.

Nuevo comentario